TECNOLODIA- Hay una regla muy clara en el competitivo mundo del internet: «o crece o muere». En Google no hay lugar para la piedad. Aquellos servicios que se estancan se consideran obsoletos. Hasta tienen fecha de caducidad. La sentencia de Reader estaba marcada para el lunes 1 de julio. De poco han servido las más de 150.000 firmas recolectadas en Change.org contra el cese del servicio. El promotor de la idea, el neoyorquino Dan Lewis, lo enfoca como una cuestión de servicio: “Con esta decisión dañan nuestra confianza en otros servicios del grupo como YouTube o Google+. Los carros sin conductor y las lentes futuristas están muy bien, pero esto nos resultaba muy útil”, comentó Lewis refiriéndose a Google Glass.
Lo que más gustaba de Reader era su sencillez. La interfaz era muy similar a la de Gmail. Cada suscripción tenía el equivalente a la bandeja de entrada. Se podían crear carpetas por temas: política, deportes, humor. Era lo más parecido a contar con un periódico a la carta. Bastaba con tomar la dirección web del blog y ponerla como nueva suscripción. A partir de ese momento no era necesario entrar a la bitácora original para comprobar si había novedades. Llegaba una alerta.
A medida que se ha ido acercando la fecha, el interés por las alternativas han ido creciendo. Los blogs, aunque ya no son el último grito, son una forma interesante de información y entretenimiento. Google ha creado una plataforma para exportar todas las suscripciones y se pueden seguir leyendo los contenidos en otros servicios.
Las tabletas también han popularizado estos servicios, haciéndolos más visuales. Flipboard es el más innovador, pues convierte cualquier web en una revista de cuidada maquetación. Le han seguido Currents, del propio Google; Pulse, propiedad de la red profesional LinkedIn, o Netvibes. En parte sirven para leer blogs, en parte para consultar redes sociales, pero todos carecen de la sencillez de Reader.
Para aqullos que lo deseen, acá tienen buenas alternativas:
Digg. Es una comunidad de contenido similar al español Menéame. La semana pasada estrenó su servicio. La promesa es interesante: mismos atajos de teclado, importación de lecturas y posibilidad de compartir en Facebook, Twitter, Google+. Insiste en que pronto habrá versión para móviles y tabletas de Apple y Android. Interesante que incluyan un buscador interno.
Feedly. Gratuito, claro y sencillo. Funciona con Firefox, Chrome y Safari; con iPad, iPhone, Kindle y aparatos con Android. Se apuntaron un tanto al crear el programa Normandie, una sencilla importación desde Google Reader. Al entrar ofrecen seguir a medios como Huffington Post, The Wall Street Journal o TechCrunch.
The Old Reader. Da sensación de arcaico, pero es extremadamente sencillo y rápido. Actualización y notificación. Permite importar de Google Reader, pero solo funciona en los navegadores de ordenador.
NewsBlur. Ofrece versión gratuita o de pago. La segunda cuesta 20 euros al año. La diferencia reside en recibir notificaciones en caso de que se actualice un contenido, muy práctico si alguien hace liveblogging en un evento (actualización en directo de artículos), así como consultar el blog original desde la aplicación sin cambiar de ventana. Funciona tanto Apple, como Android y navegadores.
Newsvibe. Minimalista. Pensado para entrar de cuando en cuando, sin esperar grandes despligues. Solo funciona en el navegador. Al igual que los anteriores, importa los archivos de Google Reader.
Depende del gusto de cada quien el elegir un lector en específico para suplantar a Google Reader. Nosotros investigamos y nos topamos con que estos son los más populares en la web. Mientras Facebook saca el suyo, esperemos que estos les sean útiles.
Fuente:
TechnoBuffalo