La empresa Sharp anunció el pasado 27 de abril la pérdida de 376 billones de yenes (cerca de US$ 4.7 billones) durante el año fiscal 2011, superando el estimado de 290 billones de yenes calculado en febrero de este año. Argumentan entre otras cosas las escasas ventas de sus productos principales, reducción en valoración de activos, gastos de restructuración y cargos diferidos de impuestos por ganancias. Aunque la compañía se encuentra en una lucha por continuar en movimiento, espera grandes pérdidas para este año. Como si fuese poco, determinan un descenso del 20% en la producción de televisores – pasando de 12.2 millones a 10 millones de unidades por año, repitiendo el decrecimiento del año pasado durante el cual la producción decayó un 17%. Afortunadamente la compañía estima que en contraste al declive de producción de televisores, esperan que la venta de pantallas LCD (cristal líquido) para equipos móviles.
Mientras que Sharp cuenta con reducir la cantidad de televisores producidos, busca tener éxito en otros mercados a futuro. Planea incrementar el mercado de televisores de mas de 60 pulgadas, tanto en Japón como en altamar, comenzando a producir los nuevos paneles IGZO este mes en la fábrica de Kameyama. Además, confía en vender los 7.7 millones de celulares registrados en 2011 y a su vez desplazar a la competencia al producir teléfonos mucho mas rápidos y de mejor diseño. Ciertamente la compañía atraviesa por una fase muy dura en negocios, de la cual el consumidor tendrá la última palabra tras finalizar el 2012.
Fuente: The Verge.